Generalmente se
piensa la prevención del abuso sexual infantil en el sentido de que no sean abusados sin tener en cuenta la perspectiva de contraria: no abusar de los demás. Por este motivo en este propuesta prevención del abuso sexual infantil tendría dos objetivos:
1. Desarrollar elementos que habiliten a niños y niñas para la protección ante
situaciones de abuso sexual y no sexual.
1. Desarrollar elementos que predispongan a niños y niñas a evitar prácticas
de abuso sexual y no sexual con los demás
Esta propuesta
sugiere el desarrollo de procesos de prevención del abuso sexual desde tempranas edades con el contexto de una educación sexual integral, fundamentándose en la promoción del concepto de “los derechos” como plataforma que
orientaría el desarrollo de cuatro elementos importante: información sobre el abuso sexual,
desarrollo de valores, estructuración de algunos repertorios
cognitivos y entrenamiento en habilidades afirmativas. Suponemos que
a partir de estos elementos se brindarían elementos que habiliten a niños y niñas para protegerse
efectivamente ante situaciones de abuso sexual y no sexual.
Socialmente el modelo de relaciones de poder “sumisión-dominio”, entre adultos
y menores genera condiciones actitudinales, psicológicas y comportamentales que
favorecen el aprendizaje en respuesta de sumisión y pasividad ante el maltrato a que son sometidos cotidianamente, por
parte de los adultos, quienes encarnan un “rol de autoridad incuestionable”. Desde tempranas edades se aprende a
percibirse sin control ante estas prácticas autoritarias en la familia, la escuela y el mundo social, esto facilita la estructuración de
condiciones emocionales que les impiden defenderse ante las diferentes formas
de maltrato de los adultos (sexuales y no sexuales).
Por esta razón se
propone un proceso que concientice a la niñez sobre los siguientes preceptos:
ü Tengo derechos
ü No está bien usar
o instrumentalizar a otros.
ü No es válido moralmente aprovecharse del otro para obtener provecho personal (Sexual y no sexual).
A partir de esta concientización se trabajaría un proceso de educación sexual alrededor del cuerpo, el placer y las emociones acompañadas de
la promoción de valores, un entrenamiento en habilidades afirmativas y
cognitivas básicas para la protección efectiva de situaciones de abuso sexual y
no sexual.
· Es importante que
los menores comprendan el concepto de los derechos, su importancia en la convivencia social y cómo hacerlos valer y respetar.
· Es necesario que aprendan que niños y niñas tienen derechos, y que
tienen derecho a hacer respetar o valer sus derechos, que nadie por
más autoridad que tenga tiene derecho a atentar contra ellos.
· Es importante que
aprendan que uno de los derechos que tienen las personas es NEGARSE ante situaciones
que les incomodan, que atentan contra su seguridad personal, que les hacen sentir mal, sea esta sexual o no sexual. Decir NO es un
derecho, que no siempre será conveniente decir SI, que nadie tiene derecho a obligar a otro a hacer algo que no desea hacer porque no le
conviene, le hace sentir mal o considera indebido.
·
· No es valido y aceptable para lograr la convivencia instrumentalizar al otro, usarlo como objeto para el propio bienestar a costa de su detrimento.
· No es aceptable el
uso de agresión y violencia para relacionarse con los demás y para conseguir lo que se desea.
· Es posible la
convivencia humana sin el uso persistente y generalizado de estrategias basadas en la amenaza,
la manipulación, la intimidación, la coacción, el chantaje y la agresión.
· Es importante que
aprendan el valor y la importancia del consentimiento y el ejercicio de la autonomía en las relaciones sociales. Esto implica aprender que un criterio importante para orientar las relaciones con los demás es que este pueda
consentir autónomamente.
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